PIZZA CON BASE DE PECHUGA DE POLLO

Tarde de sábado invernal, frió, lloviendo a mares... Un día de esos que no apetece moverse de casa y buen día para disfrutar de la cocina y preparar algo rico. Llevaba tiempo queriendo hacer esta receta pero por una cosa u otra siempre la dejaba a un lado y me decidía por otras. Pues bien, este fin de semana tocaba y aquí os la traigo. Una manera diferente aunque no menos sabrosa de preparar pizza y que seguro que tanto a l@s peques como a l@s mayores os encantara. No tiene ningún secreto, es como preparar una pizza normal y corriente pero sustituimos la típica base de masa por deliciosas pechugas de pollo. La pechuga de pollo debe ser entera para luego nosotr@s prepararla. Para que os orientéis con una pechuga por persona es mas que suficiente para una persona que coma bien. En la lista de ingredientes no os indico las cantidades porque seguro que preparareis pizzas de vez en cuando y ya las tendréis controladas. Así mismo, los ingredientes son casi todos al gusto (el tomate para la base  y la mozzarella son innegociables excepto por intolerancias), podemos añadir los que queramos teniendo en cuenta que la base ya es carne y si nos pasamos añadiendo luego nos llenaría enseguida.
Iniziato? 

Ingredientes:

Pechuga de Pollo Entera (1 por persona).

Tomate Frito.

Cebolla.

Bacon.

Mozzarella.

Champiñones Laminados.

Orégano.

Preparación:

1. Vamos a empezar preparando las pechugas. No os preocupéis por los cortes, lo entenderéis bien viendo las fotos. Lavamos bien la pechuga quitándole los despojos y huesos que le queden. Colocando la parte mas ancha arriba, la partimos por el medio dividiéndola en 2 . Las 2 partes resultantes las cortaremos abriéndolas de un lado al otro pero sin llegar a cortarlas del todo, es decir, que nos queden unidas, que nos queden abiertas como un libro. Para que nos entendamos, de cada pechuga entera nos saldrán 2 "pizzas". Salamos las pechugas, les hacemos unos pequeños cortes para que nos queden bien hechas por dentro y las colocamos en la bandeja del horno o en una fuente (como queráis) que previamente habremos untado con un poco de aceite para que no se nos peguen las pechugas. Precalentamos el horno a 180ºC.

2. Ya tenemos la base así que ahora solo queda añadir los ingredientes. Al igual que para hacer la pizza autentica, la de la masa, yo siempre empiezo por el tomate y una capa de mozzarella (por eso os comentaba al principio que eran innegociables) para luego añadir el resto de ingredientes y acabar de nuevo con un poco de queso bien sea de nuevo mozzarella u otro cualquiera. Vosotr@s podéis hacer la pizza como mas os guste añadiendo los ingredientes que queráis.

3. Una vez tengamos listas las "pizzas" con todos los ingredientes solo nos queda hornear 15 - 20 minutos a 180ºC vigilando que no se nos queme el queso y listo. Ni que decir tiene que lo ideal es comerlas recién salidas del horno.

¡¡¡ Buon Appetito ¡¡¡